Números y letras, por la ciencia y por el arte, dos disciplinas aparentemente contrarias pero con mucho en común. Para el desarrollo de ambas son necesarias la creatividad y la perseverancia y podemos decir que, de una forma u otra, las dos hacer mejor la vida de las personas. Ciencia y cultura son también las grandes necesitadas y las grandes olvidadas cuando se trata de repartir el dinero público. Por eso, por lo común, por lo diferente y por la inspiración de la una en la otra en noviembre brindamos “Por la ciencia”.
Presente, pasado, futuro y ¡eureka!
La sesión de tarde de noviembre por la ciencia viene cargadita de experimentos disparatados y viajes en el tiempo. Con la sala 5 los espectadores viajarán al pasado de la mano de Silvia y Ana que tras más de 10 años dedicándose a la ciencia deberán enfrentarse a los prejuicios de un pueblo que no las comprende. En la sala tres nos trasladamos a un pasado más próximo con el Fenómeno del Circo y desde la dos nos invitan a un futuro no muy lejano en el que se nos permite presenciar qué había pasado si hubiésemos tomado otras decisiones. Ya de vuelta a nuestra época de nuevo, la sala uno nos plantea una interesante pregunta: cuando se trasplanta un corazón, ¿qué pasa con los sentimientos?
La sesión golfa por la ciencia nos trae los miércoles y sábados a una paciente hipocondriaca muy particular, una pareja ultra católica que recurre a la ciencia para tener un hijo y una comedia homeopática, sea lo que sea que eso significa. Los jueves y viernes vienen con una pregunta interesante ¿cuánto vale un riñón? y nos traen una terapia de desintoxicación que es de todo menos healthy, tres enfermeras con mucha dosis de mala leche y dos patinadoras llamadas a pasar a la historia.
La colaboración con Alma, el Sindicato de Guionistas y la escuela Actores Madrid trae cuatro propuestas por la ciencia de lo más originales para los MicroMartes de noviembre. Desde la sala uno que busca adeptos al terraplanismo a la sala dos que nos lleva de viaje a Marte. ¿Te vienes a descubrir que historias esconden la tres y la cuatro?